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|a En el ámbito de los ritmos circadianos se han producido progresos notables, entre ellos, la caracterización de los genes reloj. Hasta hace muy poco tiempo se pensaba que la luz era el sincronizador esencial en los mamíferos, con la notable excepción de los seres humanos, en los que se consideraba que predominaban los sincronizadores sociales. Esta interpretación ha quedado totalmente en entredicho después de demostrarse la gran sensibilidad de la retina humana a la luz y tras la identificación de un nuevo actor esencial como sincronizador: la ingesta alimentaria, que vuelve a poner en hora los relojes y osciladores periféricos. La cronoterapia ilustra las aplicaciones prácticas de la cronobiología en la medicina. Esta disciplina, relativamente nueva, que tiene en cuenta la hora de administración, permite optimizar la eficacia de los medicamentos o de otros tratamientos, y disminuir sus efectos secundarios.
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